HAY QUE SENTIR EL PENSAMIENTO Y PENSAR EL SENTIMIENTO

El título es de Unamuno.
La vida nos pone en trances históricos de diferentes escalas, donde analizamos los pro y los contra de nuestro actuar y resolvemos tomando diversos caminos. Algunos nos enfrentamos a vivencias sencillas, donde la respuesta y los miedos son mínimos. Otros, combinan sus intereses personales con los colectivos, se unen a ellos, luchan combinadamente por el logro, sus miedos, son superiores, ya que, sus metas y objetivos lo son, pero los vencen con la convicción de estar haciendo lo correcto. También están los que se quedan en el plano teórico, comparten muchas otras ideas, pero no las acompañan con su acción, son espectadores y críticos del actuar de los demás. El pensamiento filosófico es la herramienta fundamental en el comportamiento del individuo conciente, de aquel que se siente seguro en su actuar, ya que cuenta con su fuente, fundada en las ideas de un pensamiento superior, colectivo, ajeno a mezquindades y prejuicios sociales, ese pensamiento que como arma punzante lo acompañará, como una necesidad practica de lo posible.