ADIÓS A UN PROFESOR EXTRAORDINARIO


Hace unos días me entere de la muerte del Doctor en Derecho Julio Fernández Bulté, con mucha nostalgia, recordé sus entretenidas cátedras de Teoría del Estado y del Derecho en un anfiteatro de la Universidad de la Habana, de la cual egresé de Licenciado en Derecho. La metodología de enseñar derecho de Fernández Bulté era muy particular, siempre presto a dialogar con los alumnos, de una sencillez incuestionable, ameno en la enseñanza. Bulté siempre fue fiel a Cuba, se forjo como jurista en la Revolución, fue militante y luchador contra dictadura de Batista. El doctor Bulté mantuvo una sobresaliente actividad por la excarcelación de los Cinco Héroes cubanos, presos injustamente en Estados Unidos por combatir el terrorismo. En las primeras semanas del año en curso, propuso que todos los juristas cubanos firmaran y enviaran al Ministro de Justicia estadounidense, al Secretario General de Naciones Unidas y a los organismos internacionales, un documento exigiendo el cumplimiento de la letra del Derecho Internacional y se les permitiera a Olga Salanueva y a Adriana Pérez visitar a sus esposos René y Gerardo.Como profesor de la Universidad de la Habana lo definiría como un constructor, forjador de generaciones de letrados. En lo particular, un profesor al que admirare y recordaré siempre, formo parte de la comisión para mi examen de grado o estatal como se le denomina en Cuba, enemigo de los tecnocratas del derecho, señalando que el derecho era una combinación de criterio y técnica. Sin lugar a dudas Cuba, la Universidad de la Habana, sus amigos pierden a un ser extraordinario, cuya imagen perdurara con creces, gracias al ejemplo de persona que fue.